29 septiembre, 2013

UN CONSEJO

                                             
                                            A consecuencia de mi primer ciclo de quimioterapia me han salido varios sarpullidos distribuidos por el cuerpo. Todos ellos pequeños, a excepción de uno que se encuentra en el escote y ocupa su superficie. Por ello  he pensado que nada mejor que utilizar los productos que yo misma hago y os ofrezco y lo cierto es que he obtenido un muy buen resultado.
                                       En primer lugar debo deciros que esto siempre no es más que una ayuda al tratamiento médico convencional, que lógicamente, es indispensable. Sin embargo, es  una buena forma de aliviar los síntomas.
                                       A la hora de la ducha, inicialmente he graduado el agua de forma que estuviese templada para no aumentar el calor que ya de por si presentan las lesiones. He elegido una de las pastillas de jabón de Manteca de Karité que quienes las habéis adquirido, sabréis que producen una espuma abundante y cremosa que es una gozada, la misma que yo he repartido por cada una de las lesiones y he dejado actuar un buen rato. Posteriormente, me he aclarado con abundante agua y una vez bien seca me he hidratado con la mejor de las hidratantes que conozco: NIVEA, la de la caja azul, la de toda la vida. Por supuesto la ropa interior y toda aquella que esté en contacto con las lesiones debe ser de algodón.
                                       El resultado ha sido óptimo, me he librado del molesto prurito y la intensidad que presentaban ha bajado.


Contacto: mamensop@hotmail.es

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